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CICERÓN NÁJERA ROMERO   /*

(Primera parte)

 

Acapulco, 28 de febrero de 2018

Primero, muchas gracias amigo Roberto Ramírez Bravo, por la invitación y oportunidad de llegar a tus lectores a través del periódico La Plaza. Esta es la primera entrega.

Las precampañas y campañas políticas están a todo lo que dan: medios, redes sociales, espectaculares, y todo lo que pueda promocionar imagen y propuestas; el camino es sinuoso, lleno de vaivenes, de sucesos y declaraciones rápidas y escandalosas, un ambiente  lleno pantanos, de encuestas y escenarios diversos que saturan al ciudadano, con una polarización en el ambiente político y social.

Los ataques se incrementan directo a los considerados más fuertes y con mayores posibilidades de llegar, es el caso de Andrés Manuel López Obrador al que han acusado de todo, y como el mismísimo ex líder nacional del PAN y ex secretario de la Función Pública  Germán Martínez Cázares, ha reconocido que Andrés Manuel está en otro nivel  político, al invitar a algunos de  sus ex adversarios a sumarse a su equipo “sin condiciones”, lo que califica como un “esfuerzo cívico de entendimiento”, y lo que el próximo presidente necesitará “para reconciliar al país”, lo expresa German en su reciente artículo semanal en el diario Reforma.

En ese intento por sumar voluntades relevantes, les lleva López Obrador ventaja a los demás candidatos, José Antonio Meade  del PRI, y Ricardo Anaya del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.

Obrador reveló en una entrevista dada  al periódico Reforma fechada en julio del 2017, que se ha reunido con empresarios como Alfonso Romo, Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Emilio Azcárraga, Olegario Vázquez hijo y la señora Aramburuzabala, también mencionó   a los empresarios que detesta: Roberto Hernández, por “los negocios al amparo del poder público”, Claudio X. González, el “Fidel Velázquez del sector empresarial” y por supuesto a sus adversarios de siempre: Vicente Fox, al que califica como traidor a la democracia, y a Felipe Calderón como el que le robó lo presidencia.

El candidato de Morena a la Presidencia de la Republica, viene tejiendo una serie de alianzas e inclusiones con distintos actores políticos, económicos y sociales. Considerando la diversidad y magnitud del país, su principal propuesta es combatir y a acabar con la corrupción, misma que está fuera de control en todos los niveles, y sin duda significa el tumor maligno en el cuerpo maltrecho y desmejorado de la nación,  incluiría acabar con  la impunidad, hija putativa de la corrupción.

El país se desgaja en pedazos, ya no en partes simétricas como en el viejo régimen, la interrogante de muchos, ¿cómo le hará el que gane, para reconciliar al país?  Para reorganizarlo, pero sobre todo recuperar la confianza perdida, el ánimo, pues, se requiere ejercicio de gobierno, toma de decisiones sin duda, participación ciudadana claro está,  pero los que se ven amenazados vociferan, atacan, usan todos los medios y recursos, esos son los que viven en el confort que proporciona el statu quo. Moverlo, sacudirlo,  será el principal reto de López Obrador de ganar la presidencia, ahí entran clase política, empresarial,  gubernamental, clase media, alta, y hasta los organismos deportivos si la lupa se hace más extensa, porque la mayoría de la población desprotegida, arruinada e ignorada ya no tiene nada que perder…. (Continuará)

 

* Maestro en Ciencia Política egresado del IIEPA-IMA-Uagro, con la tesis El sistema de comisiones legislativas en Reino Unido, Estados Unidos de Norteamérica y México.

Comentarios a nciceron@gmail.com

 

 

 

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