Compartir

 

VERÓNICA CASTREJÓN ROMÁN  /

 

Acapulco, 09 de marzo de 2019

 

El Instituto de las Mujeres del Distrito Federal señala que el feminicidio sexual sistémico es aquel con características sexuales, donde la víctima se convierte en objeto sexual para su victimario: “La disposición del cuerpo es una forma de erotizar este tipo de crímenes. Se caracteriza por el secuestro, la tortura, la violación, la mutilación y finalmente el asesinato de la víctima, lo cual conforma un sistema que demuestra el desprecio por la vida y por las mujeres y las niñas que se evidencia por la forma en la que los cuerpos son arrojados a la intemperie”.

En 2015 hubo un caso espeluznante en Acapulco. Anoté entonces:

“La encontraron. Sin nombre ni apellidos; es sólo un dato, una cifra: La víctima número 297 de la violencia que azota a las mujeres en Guerrero y que en Acapulco concentra el 50 por ciento de los feminicidios que impunemente se suceden uno tras otro, semana tras semana hasta colocar a la entidad en el segundo lugar a nivel nacional en este delito”.

“Con huellas claras de violencia física y sexual, atada de las manos, desnuda, de rodillas y con la cara en el piso, el cuerpo de la mujer fue abandonado a las orillas del basurero público municipal”.

En 2017 se instituyó la Alerta de Género en 8 municipios de Guerrero, ante, otra vez, el deshonroso segundo lugar, a nivel nacional, con 232 feminicidios, y luego de que Acapulco, pasara a ser el primer municipio con más homicidios de mujeres en México después de rebasar a Ecatepec (Estado de México) y Ciudad Juárez (Chihuahua), de acuerdo con un informe de ONU-Mujeres.

En 2018, Guerrero pasó al cuarto lugar nacional en ese delito, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación (SESNSP); pero, nada alentador, ya que los casos en lugar de disminuir, aumentaron pues ese año se registraron 262 asesinatos violentos de mujeres. 30 casos más que en el anterior.

Y 2019 no pinta para nada, mejor, ya que mientras que en 2018, Acapulco inició con 14 carpetas de investigación, situándose como el tercer municipio del país con más presuntos delitos de feminicidio, expuestos en el reporte de información sobre la violencia contra las mujeres al corte del 31 de diciembre del SESNSP, en lo que va de 2019, ya van en Guerrero 21 mujeres asesinadas violentamente, 13 de las cuales se registraron en Acapulco, sólo una menos que en 2018.

En medio de toda esta maraña de cifras espeluznantes y deprimentes, se conmemoró ayer el Día Internacional de la Mujer, fecha en la que el Early Institute, una organización creada para para el análisis y diseño de políticas públicas que garanticen el bienestar de los menores de edad, publicó las terribles cifras de su “Diagnóstico sobre la situación del abuso sexual infantil en un contexto de violencia hacia la infancia en México”.

De acuerdo con dicho diagnóstico, de 641 mil 417 hospitalizaciones de menores de 18 años registrados en 2015, en México, 309 egresos estuvieron relacionados con abuso sexual infantil, de los cuales, el terrorífico 87.7 por ciento, fueron niñas de entre cero y cinco años, o sea 43 casos.

Y, pese a que en México las niñas son las principales víctimas de abuso sexual, y de que lo mismo sufren los niños, las autoridades carecen de información sistematizada para documentar el delito, y por lo mismo, para instaurar acciones de prevención.

La nota me hizo llorar: “Una menor de un año y 11 meses falleció en el hospital mientras recibía atención médica. La necropsia dio positivo para abuso sexual, el deceso ocurrió a causa de lesiones internas. La madre y el padrastro fueron detenidos”.

Mientras que el primero de marzo, las crónicas periodísticas anunciaban:

“El cuerpo de una mujer asesinada a golpes fue encontrado la madrugada de este viernes en el encauzamiento del río de El Camarón”. La foto: una mujer, con la cara hacia el cielo y el cuerpo lleno de lodo, rodeada de basura, en medio del desagüe, permanece exánime, congelada en el tiempo.

Como sociedad, ¿qué estamos haciendo?

Compartir:

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here