Compartir

 

* El perredista cerró campaña sin ningún dirigente nacional; hasta Ángel Aguirre se retiró mientras hablaba

REDACCIÓN    /

 

Acapulco, 24 de junio de 2018. A Joaquín Badillo Escamilla, el candidato de la coalición Por Guerrero al Frente, no le fue bien en su cierre de campaña. Primero, la Policía Federal detuvo a simpatizantes que se trasladaban al evento; luego, tuvo la Costera frente al Zócalo no se llenó; empezó y terminó su mitin sin la presencia de ningún representante del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, partido que lo cobija dentro de la coalición.

Y para agravar el asunto, le pasó lo que a su candidato presidencial Ricardo Anaya: la gente se empezó a retirar mientras él daba su discurso. No solo la gente común, sino también el ex gobernador Ángel Aguirre, que fue la figura más relevante con la que contó, se retiró mientras él disertaba.

En su exposición, Badillo Escamilla destacó que en el evento se encontraban los tres partidos reunidos, y por lo mismo era una muestra de cómo será su triunfo en la elección del 1 de julio.

Pero las cosas no salieron como se esperaban, pues incluso ni el dirigente estatal del PAN, uno de los tres partidos coaligados, Marco Antonio Maganda Villalba, llegó al evento y tuvo que asumir su papel el dirigente municipal Rafael Cisneros Escuén, quien es candidato a regidor.

Sí estuvieron, en cambio, el de MC, Luis Walton Aburto y el del PRD, Ricardo Barrientos.

El evento se preparó para las 12 de la mañana, pero desde antes de las 11 ya la gente estaba sobre la avenida. Había un sol intenso, lo que hizo que algunos de los asistentes buscaran sombra en edificios cercanos, dejando más desamparada la zona donde se realizaría el mitin, el cual comenzó cerca de la una de la tarde, es decir, casi tres horas después de que la gente estaba esperando.

Para desventura de los asistentes, los discursos en general solo se centraron en que cada participante hacía referencia a todos los candidatos a los distintos cargos que estarán en juego el 1 de julio.

Solamente el ex gobernador Aguirre Rivero le metió un poco de variedad al hacer subir al templete a una lideresa de colonias, con la que pudo exponer la importancia de dar apoyo a las madres solteras.

Jacko Badillo dedicó un tiempo a exponer los principales ejes de su oferta política, pero también aprovechó para burlarse –como al parecer nadie le ha hecho notar lo discriminatorio de sus comentarios- acerca de la edad de sus contrincantes de Morena, Andrés Manuel López Obrador por la presidencia de la República, y Adela Román Ocampo por la alcaldía. De ambos había dicho durante el debate del Grupo Aca, que en una foto donde están juntos, parecen “las bodas de plata”. Este domingo, en el zócalo, asumió que han aumentado su edad y dijo que parecen “las bodas de oro”.

Pero el karma instantáneo funcionó, y mientras denostaba de esta manera a sus oponentes, la gente se empezó a retirar. En realidad, para ese momento ya había muchos espacios vacíos en la avenida, pero en el momento de su discurso fue visible el movimiento grupal.

Al terminar el evento, Badillo fue abordado por reporteros, ante quienes dijo que su triunfo ya es irreversible en la elección del próximo domingo. Tanto, que ya le sugirió a los operadores del PRI que cuando les den el dinero para comprar el voto mejor se lo queden, sin repartirlo, porque la gente ya le dijo que lo recibirán pero votarán por él. Así que a los operadores les van a reclamar sus jefes, y es mejor que les reclamen teniendo un dinero en la bolsa, que sin tenerlo.

Compartir:

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here