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* Bruno Medellín autoriza tirar dos amates, un guamúchil, y un tulipán de la India para construir oficinas

* Los especímenes «obstruyen los trabajos de remodelación» del Paseo del Pescador, argumenta el funcionario

REDACCIÓN    /

 

Otro árbol amenazado. Foto La Plaza.

Acapulco, 15 de septiembre de 2018. Durante la madrugada, trabajadores contratados por una empresa privada acudieron al barrio de Manzanillo, junto al astillero, y procedieron a derribar cuatro árboles al parecer centenarios: dos amates, un guamúchil y un tulipán de la India. El objetivo, según señaló la profesora Martha Dirzo Adame, quien impidió el atentado, es construir unos baños y unas oficinas para una cooperativa del lugar.

El problema es que aunque trataron de hacer la acción durante la madrugada, en realidad la tala de los árboles fue autorizada por el director de Ecología Municipal, Bruno Medellín García. La autorización fue expedida a favor de la empresa Arquitectos Asociados Zarami, SA de CV el 13 de septiembre de este año, y en el escrito, en poder de La Plaza, Medellín García explica que la autorización para talar los árboles se debe a que “obstruyen para realizar trabajos de remodelación e introducción de tubería de drenaje por la obra denominada Rehabilitación Estructural y Pavimentación del área Paseo del Pescador”.

Los árboles se encuentran ubicados junto al jardín de niños de ese lugar, donde Dirzo Adame ha laborado durante 30 años. “Yo soy maestra, me ha costado muchísimo cambiar la mentalidad de la gente de que es una vida, el árbol transforma el bióxido de carbono en oxígeno y me da mucha tristeza y mucho dolor que estén cortando los árboles nada más por capricho”, señaló.

La profesora señaló que primero llegaron trabajadores el viernes que dijeron que iban a desramar los árboles para evitar que pudieran provocar un accidente, sobre todo porque en la escuela hay niños y algunas ramas entran al plantel. Sin embargo, dijo que cuando se dio cuenta, los trabajadores ya no estaban cortando ramas, sino el tronco de uno de los árboles, por lo que los detuvo.

Autorización para la tala de los árboles.

Los trabajadores se fueron, pero regresaron la madrugada del sábado, a las 5 de la madrugada, con máquinas y vehículos para llevarse la basura. Dijo sin embargo que hay una persona que duerme en el lugar y dio el aviso, la gente se movilizó y detuvo de nuevo el ataque.

Consideró que los árboles tendrán más de 50 años, porque son anteriores a la fundación de la escuela.

“Se me hace algo inhumano, una grosería que en la escuela nos están exigiendo educar a los niños con una educación ambiental y en la práctica los gobernantes estén tirando nuestro trabajo, abajo”, señaló.

Un trabajador del astillero se acercó y platicó con La Plaza, pidiendo no ser identificado, pero relató que los árboles serían derribados porque en ese sitio se pretende construir las oficinas para una de las cooperativas que se encuentran en la zona, y unos baños. Señaló que además de los árboles que Ecología Municipal autorizó derribar, hay otro grande que sería arrancado y trasplantado en otro sitio para poder usar el área para las oficinas.

 

 

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