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* El Fuerte de San Diego, uno de los lugares donde se juntaron lugareños

 

SANTIAGO HERRERA  /

 

Foto: Santiago Herrera.

Acapulco, 21 de agosto de 2017. Luego de la expectación generada por el eclipse solar, que fue anunciado desde días pasados, alrededor de 60 personas se dieron cita en el Fuerte de San Diego, para observar el fenómeno natural, mismo que estaba anunciado para comenzar alrededor de las 12:20 del día y alcanzando su punto máximo a la 1:30 de la tarde, para finalizar minutos antes de las 2 de la tarde.

Desde antes del mediodía, personas de las colonias aledañas y turistas, comenzaron a llegar a la explanada que se ubica a un costado del estacionamiento del Fuerte de San Diego, en donde eran recibidos por personal del museo y de la Asociación de Astronomía de Acapulco para proporcionarles los cristales con los que podrían ver el eclipse.

Al llegar a la hora anunciada, los asistentes comenzaron a levantar la vista hacía el sol, que caía sin descanso y no daba tregua y que incluso obligó a unos cuantos a retirarse a los costados en donde se guarecían bajo la sombra de los árboles.

A pesar de que este día las oficinas y las instalaciones del Fuerte de San Diego no laboran, se permitió el acceso solo al área que comprende el estacionamiento y la explanada para que pudieran observar el fenómeno.

Edith García Lozano, quien acudió desde las 12 del día para observar el eclipse, señaló que el fenómeno le parecía interesante y que “el personal hizo que la mayoría pudiéramos ver poquito de todo esto ya que es muy peligroso para los ojos y me parece muy interesante y acertada la actividad que están haciendo estos compañeros”.

Las instrucciones que se les dieron a los que acudieron a observar el fenómeno eran que solo podían ver el eclipse con los vidrios de soldador número 14, los cuales fueron proporcionados por la asociación, por un lapso de 30 segundos y un minuto de descanso para evitar daños en la retina.

La llegada de gente y de algunos turistas que pasaban por el lugar no terminaba, mientras unos se iban del lugar luego de ver el eclipse, otros llegaban para observar.

Bajo el sol de mediodía, una familia llegó, el papá junto a su hijo, le explicaba la forma en la que debía usar el cristal para mirar el eclipse, practicaron unos minutos antes de alzar y fijar la vista en el cielo para evitar accidentes, posteriormente, y como si se trata de un hecho coordinado, levantaron la vista y miraron el suceso, segundos después se observaron uno con otro con una mueca de sorpresa sin mediar palabra, tomaron el tiempo para esperar otro minuto y repitieron la acción otras 3 veces.

Poco a poco la luna iba abarcando por partes al sol y poco a poco crecía el asombro de los que se encontraban observando, en la explanada permeaba un ambiente de expectativa y de alegría, se miraban unos a otros y se vertían todo tipo de comentarios, de incredulidad, de asombro, el sol que caía a plomo dejó de importar cuando la luna cubrió 35 por ciento al sol, punto máximo que logró ser visible el eclipse en esta región.

El auxiliar de divulgación científica de la Asociación de Astronomía de Acapulco, Victoriano Román, y encargado de esta actividad dijo que “un eclipse solar consiste en el ocultamiento parcial o total de la esfera solar por parte de la luna, aquí en Acapulco solo va a ser parcial hasta 35 por ciento, es decir, solamente la sombra que va a proyectar el sol con la luna se llama penumbra, en Estados Unidos como será total, será una umbra”.

 

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