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JOSÉ LUIS FIGUEROA PAREDES*   /

 

Acapulco, 10 de julio de 2021. 

Ciertamente gobernar un estado de nuestra república mexicana no es fácil, se requiere temple, carácter, firmeza en las decisiones, visión y voluntad para realmente cambiar el actual estado de cosas, pero sobre todo de un gran equipo de colaboradores para gobernar.

Evelyn Salgado, gobernadora electa de Guerrero, actúa con tacto, mesura, prudencia e inteligencia y poco a poco convoca a quienes serán sus próximos colaboradores para conformar su gabinete legal y ampliado, su equipo compacto, sin presiones ni imposiciones, contrario a lo que se diga de que su padre el Senador Félix Salgado Macedonio, tomara todas las decisiones. Evelyn Salgado es mujer de una sola pieza y está consciente de la elevada responsabilidad histórica que le toca vivir y por ello gobernará de acuerdo con sus propios criterios, principios y convicciones.

Es el tiempo de Evelyn Salgado, es su momento y su circunstancia en la historia de Guerrero y por ello sabrá aprovecharlo de la mejor manera posible con visión de futuro.

Sin duda alguna, bajo la lupa y el escrutinio público siempre estará Evelyn Salgado por dos razones fundamentales, primero por ser la primera mujer gobernadora en la historia de Guerrero y segundo, por ser una mujer joven. Hay un sector muy radical que no concibe la idea de que Evelyn Salgado, por el solo hecho de ser mujer, sea la próxima gobernadora de Guerrero, no terminan de digerirlo ni asimilarlo y le buscan por todos lados para denostarla, argumentando su falta de experiencia política, sin embargo, como ella misma lo ha dicho en reiteradas ocasiones, “en lo que no tengo experiencia es en robar, en mentir y traicionar”.

La política en cambio la lleva en sus venas, tiene por naturaleza vocación política, pasión por la política y liderazgo natural, así como trayectoria académica y experiencia en el servicio público aunado a un carisma excepcional que la distingue, pero, sobre todo, cuenta con un amplio respaldo popular que le permitió ganar las pasadas elecciones constitucionales de forma contundente.

Simultáneamente sus adversarios ya están muy ocupados y al pendiente de su primer gran error para poderla desacreditar, descalificar, exhibir y hacer caldo de cultivo para la guerra sucia que ya preparan con ansia desbordante. Lo cierto es que atrás de Evelyn Salgado, está ella misma, como acicate, motivándose a reinventarse como lo que es, una mujer guerrera, de lucha, de temple, mujer independiente que sabe tomar sus propias decisiones y marcar sanas distancias.  Sus valores y convicciones de no mentir, no robar y no traicionar serán la regla de oro de su actuar y proceder, un proceder también   reflexivo y con cabeza fría en cada paso que dé, pensando fundamentalmente en el bienestar de los guerrerenses, nunca en los intereses personales.

Los primeros 100 días de gobierno serán su prueba de fuego en los que tendrá que dar los primeros resultados positivos. Su principal ventaja es que cuenta con todo el apoyo y el afecto personal del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quien en la comida con gobernadores electos le dio un trato preferencial, una cortesía política que solo se da a los amigos, sentándola junto a él, a su diestra, y en política eso dice mucho y cuenta mucho.

Se sabe de antemano que los detractores sistemáticos del futuro gobierno de Evelyn salgado, ya están listos para comenzar su jauría y prestos a descalificar cada decisión tomada, lo cual es normal en política; sin embargo, Evelyn Salgado no detendrá su paso, ni habrá distracción alguna que le impida lograr su objetivo de hacer realidad la cuarta transformación en Guerrero. Sus ideas para transformar el estado las tiene claras y las proyecta en cada una de sus intervenciones públicas, las cuales hará posible con la ayuda de todos los guerrerenses, por lo que su convocatoria de unidad y concordia tiene que hacer eco, hacer mella y cimbrar los corazones de los guerrerenses bien nacidos.

Las elecciones han quedado atrás, los resultados son irreversibles y prueba de ello es la constancia de mayoría que recibió de la autoridad electoral. Hay que darle vuelta a la página y seguir adelante en la construcción de acuerdos con todos los actores políticos, empresariales y de la sociedad civil, suscribiendo un gran pacto de unidad por el progreso de Guerrero, un pacto de verdad no solo de fotografía y simulación como se hacía en los tiempos del viejo PRI. Por ello también es importante una reunión con el gobernador Héctor Astudillo Flores previo a la entrega recepción, sin embargo, no es concebible que el presidente de la República ya la haya recibido en Palacio Nacional y no el gobernador Astudillo, sin embargo, a estas alturas ya puede resultar quizás intrascendente una reunión con el Ejecutivo estatal. “En política la forma es fondo”, decía el maestro Jesús Reyes Heroles.

“Casa Guerrero es el símbolo del poder”, como una vez lo expresó el gobernador Héctor Astudillo Flores.  Casa Guerrero pasará a ser en el nuevo gobierno de Evelyn Salgado, lo que sea, museo, hospital u otra cosa; menos el “símbolo del poder”, porque el poder lo tiene el pueblo y nadie más que el pueblo tiene el poder de quitar y poner gobernantes, los reprueba o los pasa y las recientes elecciones fueron una prueba de ello.

Con la llegada de Evelyn Salgado se terminará la era del dispendio de los recursos públicos para dar paso a la austeridad republicana. Se terminará la era de los dinosaurios políticos, gobernantes y funcionarios arrogantes, soberbios, déspotas, que esquivan la mirada para no ser saludados o que se encierran en sus lujosas oficinas con aire acondicionado. Se acabó la era de los altos funcionarios con escoltas y camionetas de lujo, los informes de gobierno suntuosos, viaticados y faraónicos, pero sobre todo se acabó la era de un gobierno cuya premisa era la supremacía por el poder político y de la lucha por el control político en todos sentidos. Se acabó la era de un gobierno que padeció amnesia política durante años y que se olvidó de la gente, del pueblo que lo llevó al poder “haiga sido como haiga sido”.

La esperanza de un nuevo renacer en Guerrero ha llegado con Evelyn Salgado, nuevas expectativas se palpan entre la sociedad en general, sociedad que anhela un gobierno diferente, con rostro humano, sensible, sencillo, honesto, transparente, de cara al pueblo y de verdaderas puertas abiertas. Los guerrerenses ya no pueden esperar más el cambio que viene, existe una urgencia por que se termine la violencia, la inseguridad y la inestabilidad económica y social que prevalece.

Ya es tiempo de que a los guerrerenses les vaya bien y con Evelyn Salgado el futuro se ve bien.

* Director de la revista Pasarela Política

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