- Reforma permite hasta tres días al mes por dismenorrea incapacitante
- La licencia será respaldada con constancia médica y se garantiza salario íntegro
REDACCIÓN /
Chilpancingo, 10 de junio de 2025. El pleno del Congreso estatal aprobó por unanimidad la reforma que otorga licencia menstrual a trabajadoras que padezcan dismenorrea incapacitante, con goce salarial, antigüedad y prestaciones intactas.
María de Jesús “Jesusita” Galeana Radilla, diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presentó la iniciativa que adiciona la fracción VIII al artículo 24 y el artículo 23 Bis en la Ley de Trabajo de los Servidores Públicos del Estado. El dictamen prevé hasta tres días al mes por padecimiento menstrual severo, sujeto a diagnóstico médico autorizado y a presentación de justificante para acreditar la condición.
La dismenorrea incapacitante se define en el dictamen como un dolor menstrual intenso, ya sea dismenorrea primaria o secundaria, que imposibilita el desarrollo de labores cotidianas y profesionales.

La licencia no es voluntaria: requiere diagnóstico y certificado de un profesional de la salud, y su otorgamiento debe respetar el salario y beneficios laborales.
En su intervención, la diputada Galeana Radilla explicó que este dolor menstrual no es un malestar menor, sino una condición médica real que afecta la productividad y bienestar de las mujeres. Señaló que visibilizarla y ofrecer esta licencia legal es un acto de “respeto” y “responsabilidad del Estado” hacia la salud femenina.
El dictamen fue respaldado por la Comisión de Desarrollo Económico, Social y Trabajo, y recibió el respaldo unánime de las diferentes bancadas. En su argumentación, se sostuvo que la medida responde a una necesidad laboral distinta, pero no constituye un privilegio, sino una acción de equidad para atender condiciones biológicas que afectan a la mitad de la población.
Además, la reforma local se inscribe en una tendencia legislativa global que reconoce la relevancia de la salud menstrual. Se citaron como antecedentes recientes la inclusión de licencias menstruales remuneradas en países como España y Japón, así como reformas similares en entidades federativas de México como Colima, Hidalgo y Nuevo León.
Con este decreto, Guerrero se suma a los estados que avanzan hacia la visibilización de condiciones de salud femenina en el ámbito laboral.