• Circula en redes sociales un video de la fiesta, donde bailan vestidos de novios entre aplausos de decenas de adultos y su familia
• Matrimonio infantil es delito en Guerrero; se sanciona con hasta 15 años de prisión a padres, tutores y autoridades omisas.
ANA LILIA TORRES /
Acapulco, 06 de mayo de 2025.– Dos menores, de aproximadamente 12 o 13 años de edad, se casaron en la comunidad de San Pedro Cuitlapa, municipio de Tlacoachistlahuaca, en la región de la Costa Chica de Guerrero.
La celebración de la boda fue el pasado domingo y se difundió a través de Facebook, donde se observa a los novios en la fiesta, con la presencia de familiares, amigos y vecinos de esa localidad.
Este hecho generó una ola de indignación en redes sociales, porque el matrimonio infantil está prohibido en Guerrero y este casamiento evidencia que sigue prevaleciendo esta práctica en regiones indígenas de la entidad.
A través de videos y fotografías se difundió la unión de los dos adolescentes en el poblado de San Pedro Cuitlapa. En las imágenes se observa que hubo un festejo con banquete, grupo musical, pastel de boda y baile.
A los menores se les observa vestidos de novios, juntos, bailando un vals. En un momento de la celebración, la persona que ameniza la boda invita a los padres de los novios a bailar y ellos pasan, entre los aplausos de la concurrencia.
Los matrimonios infantiles han sido una costumbre ancestral en las zonas indígenas de La Montaña y la Costa Chica, donde los padres acuerdan los casamientos de los hijos. En muchos casos hay un pago económico o la entrega de ganado a las familias de las niñas, que se ven forzadas a casarse a temprana edad.
En Guerrero existe una reforma al Código Penal del estado libre y soberano, que busca erradicar el matrimonio infantil. Pese a ello, varias zonas se resisten a dejar esa práctica.
En México, el matrimonio infantil está prohibido desde la reforma al Código Civil Federal de 2019, que establece los 18 años como edad mínima sin excepciones. En el ámbito estatal, el Congreso de Guerrero armonizó su legislación para eliminar cualquier permiso o dispensa que autorizara uniones de menores de edad.
Además, el Código Penal del Estado de Guerrero, en su artículo 188 Bis, tipifica como delito el matrimonio forzado o arreglado entre menores, imponiendo penas de 8 a 15 años de prisión y multas de hasta 2 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Si hay parentesco, custodia, o relación de autoridad entre la víctima y el agresor, las penas aumentan hasta en una mitad.
Las personas adultas que promuevan, consientan o no impidan estas uniones, incluyendo padres, tutores, autoridades municipales, comisarios, jueces comunitarios o líderes religiosos, pueden ser sancionadas penalmente.
Asimismo, las autoridades que no actúen o que encubran estos hechos incurren en responsabilidad administrativa y penal.
De acuerdo con la normativa vigente el Sistema Estatal DIF está obligado a intervenir como primera autoridad de protección, mientras que la Fiscalía General del Estado debe iniciar una investigación de oficio. Las autoridades municipales, por ley, están obligadas a denunciar y prevenir estas uniones, incluso cuando se argumenten como parte de usos y costumbres.
Este tipo de prácticas violan los derechos reconocidos en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, su homóloga estatal, y tratados internacionales como la Convención sobre los Derechos del Niño, la CEDAW y la Convención de Belém do Pará.
Esta sería la segunda boda entre menores que se exhibe este año, ya que en febrero pasado se difundió un arreglo para casamiento entre dos adolescentes en la comunidad de Huamuchitos, municipio de Acapulco, generando indignación.
El video completo está aún diaponible en: https://www.facebook.com/share/v/1CdVfMkWqb/?mibextid=wwXIfr