ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 22 de agosto de 2021.
Dentro de poco, los diputados de Morena, electos para la próxima legislatura, elegirán a su coordinador y, por tanto, al ser la fracción mayoritaria, a quien encabezará la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de Guerrero.
No hay una fecha específica, y aunque se supone que debería ocurrir antes de iniciar la legislatura, en realidad pueden comenzar sin tener definido a su dirigente. Un ejemplo es la legislatura actual, que eligió a su coordinador cinco días después de instalado el Congreso.
Pero, ¿quiénes son los prospectos o al menos los que tienen posibilidades para competir por ese cargo? Para entender el galimatías morenista, hay que definir que la fracción está compuesta por tres grupos de trabajo (algo aproximado a las corrientes perredistas): uno, que se acuerpa con el senador Félix Salgado Macedonio, con cinco diputados; otro, fundado por el fallecido César Núñez Ramos, de 13 integrantes; y el tercero, de los que se agrupan en torno al presidente del Consejo Estatal de Morena, Luis Enrique Ríos Saucedo, los pablistas, que son cuatro.
De estos tres equipos, los dos primeros trabajan juntos, y suman 18. La lógica de aritmética política indica que es la suma de los dos la que definirá al coordinador o coordinadora. Los pablistas, en este sentido, no tienen ninguna posibilidad de competir, aunque ya han postulado al ex alcalde de Azoyú, José Efrén López Cortés.
Los nuñistas, por llamar de alguna manera a los del grupo de Núñez Ramos, tienen dos candidatos: el ex subdelegado federal Jacinto González Varona, y el actual coordinador de la fracción y la Jucopo, Alfredo Sánchez Esquivel, quien repetirá en la próxima legislatura. Los dos provienen del mismo grupo, y se supone que, en consecuencia, se repartirán los 13 votos nuñistas. Los felixistas, por su parte, apoyan a Sánchez Esquivel, quien, sin dejar su grupo original, acompañó en todas sus batallas por la candidatura a Félix Salgado Macedonio y luego a la actual gobernadora electa Evelyn Salgado Pineda. La cuestión es quién de los dos logrará ventaja ya en los 18 votos de los dos grupos.
González Varona ha dicho que no quiere ser electo por los 13 de su grupo, ni por los 18 de los dos aliados, sino de los 22 de la fracción; es decir, unanimidad, o no competiría; una meta arriesgada. También ha dicho que con Sánchez Esquivel no hay competencia, pues son los dos del mismo equipo.
Sánchez Esquivel, por su parte, no plantea la unanimidad: sabe que puede contar con apoyo de los tres grupos, con los que podría lograr una mayoría, si bien no unánime como su compañero.
Es el cuarto coordinador de la Jucopo en este momento, y esa es justamente su mejor carta, pues en el último año, en que tomó el liderazgo del Congreso, se logró un avance que no se vio en los dos primeros; se nombraron titulares en derechos humanos, en el Itaig, de magistrados del Tribunal Superior de Justicia; se desahogaron los turnos; se hicieron las consultas para los nuevos municipios y todo indica que será en esta legislatura cuando queden integrados.
No solo eso: en los dos primeros años, aunque Morena tenía la Jucopo, era el coordinador de los priistas, Héctor Apreza Patrón, quien controlaba las iniciativas… hasta que llegó Sánchez Esquivel y recuperó ese control para Morena; e incluso, concitó el apoyo de PRI y PAN.
Ahora, para la próxima legislatura, los priistas ya volvieron a elegir coordinador a Apreza, y los perredistas se preparan para hacer lo mismo con Carlos Reyes Torres. Pesos pesados, para enfrentar a Morena.
Los morenistas decidirán en unos días, y al parecer habrán de elegir entre la experiencia y los resultados de Sánchez Esquivel, y el empuje de González Varona.
