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* El ex diputado local, ex lugarteniente de Lucio Cabañas, considera en entrevista que ni golpe de Estado ni grupos armados amenazan al actual gobierno

* Es “un deber histórico” de López Obrador resolver los grandes crímenes de Estado en México, dice

*  La derecha tiene derecho a manifestarse, pero debería argumentar mejor, sustentar sus denuncias, expresa

ROBERTO RAMÍREZ BRAVO   /

 

Acapulco, 17 de enero de 2020. Félix Bautista Matías es referente histórico en Guerrero tras su paso por la izquierda, que lo llevó a participar en la lucha guerrillera de los años 70 al grado de ser llamado Lucio el de Abajo, en referencia a que él operaba en la ciudad y Lucio Cabañas arriba, en la sierra.

Desde esa atalaya, para La Plaza, mira el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. “Tiene larga vida”, dice.

Afirma que un año es muy poco tiempo para evaluarlo, y descarta que sea un gobierno que esté amenazado por la derecha, por la sombra del golpe de Estado o por grupos armados. La oposición, alega, está en su derecho de serlo, pero “debería argumentar mejor”; para el golpe de Estado, dice, no hay condiciones, y destaca que el presidente está trabajando muy a gusto con el Ejército mexicano, al que le tiene confianza.

En contrapartida, afirma que existe un deber histórico, que además fue un compromiso de campaña de López Obrador, para esclarecer los crímenes de lesa humanidad en México, desde la guerra sucia hasta Ayotzinapa y los asesinatos de luchadores sociales como Rocío Mesino, Raymundo Velázquez, Arturo Hernández Cardona y Ranferi Hernández Acevedo, entre otros.

-Tenemos que ser coherentes en política -enfatiza, pero al mismo tiempo aclara-: Eso no implica que no tengamos algunas observaciones.

“Sé que hay muchos cuestionamientos de la derecha, sé que hay insatisfacciones de sectores sociales de que todavía no llegan los recursos que han sido aprobados en el Congreso. Es el primer año de gobierno, entonces hay que darle un poco más de tiempo para empezar a hacer los verdaderos balances, pero desde mi punto de vista ha arrancado bien. Todo mundo sabe cómo se ha empeñado en combatir la corrupción, el huachicol, la impunidad, y han bajado los recursos para el apoyo a discapacitados, a adultos mayores. Está una gran polémica en relación con el Insabi, yo digo que es cuestión de un poco más de tiempo para empezar a dar buenos resultados. Por ejemplo, en la cuestión económica, que se decía que iba a haber un desbordamiento, no. Falta mucho, falta particularmente inversión, pero se está trabajando para que eso se dé.

Nosotros apoyamos a AMLO, lo vamos a seguir apoyando y tenemos confianza que nos ayude a resolver la problemática que hay en el país, particularmente de inseguridad.

-La derecha ha estado manifestándose, ha estado tratando de reaccionar, ¿hasta qué punto puede avizorarse que tenga capacidad de afectar a la transformación?

-La derecha está en su derecho de disentir, de criticar, de descalificar. Debiera argumentar mejor, sustentar mejor sus denuncias, pero finalmente son calificaciones, son posicionamientos políticos. Está bien, se vale, y tiene el derecho de organizarse, de potenciar su fuerza, y en el 2021, medir fuerzas. Ahí sabremos si el trabajo de la derecha tiene perspectivas para el 2024 o se van a quedar ahí estancados. Está bien que trabajen, es bueno. Vivimos en un país democrático, estamos construyendo la democracia todos los mexicanos,

-¿No constituye una amenaza la derecha? Se ha llegado a hablar incluso de un golpe de Estado.

-No, no. Sí salieron declaraciones de un general en un convivio que tuvieron los militares, todo eso, pero yo creo que el interés de grupos reaccionarios, de las cúpulas económicas, que no les parece la orientación económica que está trazando Andrés, yo digo que están tentados y tienen interés en hacer mella al trabajo de López Obrador, pero no veo posibilidades de que tengan un respaldo social para lograr un golpe de Estado. ¿Con quién lo van a dar? Bueno, los golpes de Estado regularmente se han caracterizado por ser golpes militares, por ser golpes con los instrumentos de seguridad, de represión, como se dio en Bolivia, y aquí no hay condiciones: el Ejército está trabajando con Andrés, Andrés le tiene mucha confianza al Ejército nacional, le está dando muchas responsabilidades. Entonces no veo que el Ejército se vaya a prestar para eso.

Foto La Plaza.

-¿Los movimientos armados que se han manifestado en los últimos años, ahora qué perspectiva tienen ante la transformación que está proponiendo López Obrador?

-Los movimientos armados que son anticapitalistas, antiimperialistas, su particularidad es no participar en los procesos electorales, su característica es organizarse para la toma del poder por la vía armada, por la vía revolucionaria, por la violencia revolucionaria. Yo no dudo que en el país -se habla, se especula- haya muchos movimientos armados. Pues igual tienen derecho de organizarse, tienen derecho de plantear sus propuestas, y finalmente será el pueblo, la sociedad, la que respalde cualquier propuesta política, cualquier proyecto político. Yo creo que el proyecto de Andrés tiene larga vida, creo que sí. Andrés es un hombre inteligente, cuando ve que las cosas no están saliendo bien, sabe modificar, sabe reorientar el rumbo. Entonces yo así aprecio la situación nacional.

-Sobre los asesinatos de luchadores sociales en el contexto de la cuarta transformación.

-Muchos asesinatos se dieron en el régimen pasado, a nivel federal. Entonces hoy -además es compromiso de campaña de Andrés Manuel López Obrador- hoy que hay todas las condiciones de poder, se tienen que construir todos los mecanismos necesarios para que se investigue desde los años de la guerra sucia, qué pasó con los desaparecidos, con los asesinatos políticos, qué pasó con los 43 normalistas desaparecidos, qué pasó con luchadores sociales que fueron asesinados, como Ranferi Hernández Acevedo, Arturo Hernández Cardona, Raymundo Velázquez, Rocío Mesino, y muchos tantos más que en este momento se me escapan de la mente, pero yo tengo presente, yo creo, a los principales nombres y luchadores sociales de los últimos tiempos.

-¿Es una obligación histórica de la cuarta transformación?

-Yo digo que es un deber histórico. Un deber moral y político de López Obrador. No está obligado a esclarecer lo que no sea posible esclarecer, pero sí tiene el compromiso político de que se sepa qué pasó con los asesinatos políticos y con los desaparecidos.

 

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