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* Hay que crear riqueza pero distribuirla, si no, no se puede vivir, dice al inaugurar la 83 Convención Bancaria en Acapulco

* Si solo se piensa en crear la riqueza sin distribuirla hay problemas, “incluso revoluciones”, dijo

REDACCIÓN   /

 

Acapulco, 13 de marzo de 2020. El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, expresó a los banqueros de México, congregados en la 83 Convención Bancaria que él inauguró hoy aquí, que “nos importa mucho la modernidad, pero forjada desde abajo y para todos, no creemos en el sofisma que se utilizó mucho para engañar de que si llovía fuerte arriba, goteaba abajo”.

En contapartida, hizo un llamado a los banqueros a impulsar el desarrollo de sucursales en todas las cabeceras municipales del país que no tienen una sucursal bancaria y que representan 90 por ciento del territorio nacional. En esas sucursales, dijo, se podrían manejar los recursos de los programas de bienestar, que solo por apoyo adultos mayores son 130 mil millones de pesos, 70 mil millones para becas de estudiantes, 35 mil millones para niños, niñas y personas con discapacidad, y en conjunto abarcan alrededor de 500 mil millones de pesos.

López Obrador ofreció que se mantendrá la autonomía del Banco de México y que no habrá ninguna iniciativa para cambiar las reglas de operaciones del sistema financiero del país. La banca, dijo, se regula con la banca, y el mercado se regula con el mercado, lo que le valió uno de los aplausos de los banqueros.

No obstante, advirtió que “la riqueza no es permeable, no es contagiosa, se necesita promover la distribución de la riqueza. Así como no se puede distribuir lo que no se tiene y por eso es importante crear la riqueza, así también hay que crear la riqueza y distribuirla, porque si no, no se puede vivir. Está demostrado que en las sociedades y los gobiernos donde solo se piensa en la acumulación de la riqueza arriba, más temprano que tarde se desatan conflictos, hay inestabilidad, incluso revoluciones”.

“Por eso se requiere que haya modernidad abajo, que haya equidad, que haya justicia, que podamos darle la mano al que se quedó atrás para que se empareje y caminemos todos juntos, y ustedes tienen ese don del humanismo. Esto no tiene que ver con ideologías. Es la fraternidad de lo que podemos hacer por nuestros semejantes, por el amor al prójimo. Entonces es importante pensar que haya más igualdad, más justicia en nuestro país”, agregó.

En el mismo evento, minutos antes, el presidente de la Asociación de Bancos de México, al dar su discurso, afirmó que hay funcionarios en el actual gobierno que contribuyen a mantener una política de finanzas sanas, pero hay otros factores, como los altos niveles de inseguridad, la falta de un sistema judicial transparente eficaz y expedito y de una definición y consistencia en las reglas de inversión para los proyectos de infraestructura “detienen la inversión y el desarrollo pleno de nuestra actividad”.

Reconoció que el mayor dilema de la transformación que ha puesto en marcha está en la necesidad de administración de la nación para que su avance económico no se detenga, y por el otro, la disrupción y el cambio que nos lleve a ser potencia mundial con igualdad de oportuniddes para todos.

La administración eficaz requiere de estabilidad de procesos y controles, reglas claras con una aplicación consistente, pero la transformación tiene que ser disruptiva, tiene que cambiar paradigmas y tiene que crear inestabilidad para dar los resultados deseados, pero “naturalmente que un cmbio de esta magnitud y estas consecuencias, tiene a producir desconfianza”.

El banquero le ofreció trabajar juntos para lograr un entorno de confianza que permita la inversión.

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