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* Yo soy del PRD, voy por el PRD, pero el PRD no me es suficiente, señala el líder de UIG

* “En política no hay nada escrito; sabemos dónde nacemos, pero no dónde vamos a terminar”

* “Si es la misma línea de izquierda, no tengo ningún problema, pero con el PAN no voy”, afirma

* El perredista coquetea con la posibilidad de virar hacia Morena “si los intereses de mis compañeros perredistas se cierran”

* En Morena local les está afectando el sectarismo, debe haber más apertura, dice

ROBERTO RAMÍREZ BRAVO    /

 

Foto La Plaza.

Acapulco, 24 de agosto de 2017. El ex diputado federal perredista Víctor Aguirre Alcaide lo sintetiza de esta manera: “Yo no puedo negar mis orígenes: soy de izquierda, y siempre he sido de los que opinan que el PRD debe ir junto con las izquierdas”.

Por eso, en la antesala de la lucha interna dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el que ha militado toda la vida, y por el que está buscando contender por la candidatura a la presidencia municipal de Acapulco, advierte que su propuesta es no solamente ir como candidato del PRD sino también de Movimiento Ciudadano, del Partido del Trabajo y de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), es decir, de toda la izquierda.

Dijo que si bien Morena ha planteado a nivel nacional una alianza solo con el PT “yo digo que a nivel local bien podríamos tener unas alianzas o coaliciones como se lo plantearon los fundadores del PRD al propio Celestino Cesáreo. Y eso es real: si arriba no hay acuerdo, abajo somos los mismos. Al último, si abajo nos acomodamos, arriba sumamos”.

La entrevista con La Plaza ocurre en las oficinas de la fundación Por Acapulco Hagamos Más, que él encabeza.

Avizora también tiempos difíciles para el sol azteca, con la desbandada que se está viendo, de perredistas que se suman a Morena, desviación que es reforzada por la búsqueda afanosa de la dirigencia perredista por hacer alianza con el PAN y rechazar cualquier acercamiento con López Obrador.

Si él finalmente se fuera a Morena, dice, “sería una ruptura muy importante para el PRD”. En todo el estado, cuenta, la gente se lo dice: “vamos con Obrador, y vamos con el PRD”. Esta doble postura, según explica en entrevista, solo se puede entender por un hecho simple: en el PRD solo ha habido dos grandes figuras, Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador. La gente no se saca de la cabeza que el candidato de la izquierda, por el que votaron en 2006 y en 2012 y por el que votarán en 2018, es López Obrador.

“Este es un momento histórico en donde sin duda alguna Andrés Manuel tiene las preferencias, y las izquierdas unidas pueden facilitar ese triunfo tan esperado y tan anhelado por millones de mexicanos –expresa Aguirre Alcaide-. Dígase lo que se diga, Obrador representa esa esperanza para millones de mexicanos que ven, que han sufrido una extorsión, un secuestro, han sido víctimas de la violencia, han sido víctimas del acoso de las autoridades, han sido víctimas de un sinnúmero de atrocidades que en los últimos años han estado ocurriendo entre los mexicanos. Sin duda alguna, Obrador representa ese sector de la población del país, que mira, que ve con profundo cariño a la izquierda. Y yo no puedo negar mis orígenes, que son de izquierda mis sentimientos, los sentimientos no se pueden ocultar. Dicen que hay dos cosas en la vida que no se pueden ocultar: el dinero y el amor. Que son simpatías naturales. Yo con Obrador tengo solamente simpatías naturales, que yo fui diputado federal en 2006, fui coordinador de los diputados federales y me tocó un momento muy difícil de crispación. Hay un video por ahí mío donde yo tomo la tribuna con el difunto Cuauhtémoc Sandoval, hay golpes donde también yo fui parte de esta crispación nacional que se vivía en el país. Por primera vez en 2006 es donde se toman las tribunas constantemente, y yo ahí estuve, por una mística de decir: nos arrebataron el triunfo. Recuerdo que Calderón entró por la puerta trasera. Todavía no se me olvida la foto de Manuel Añorve por ahí abriendo el espacio para que pasara el senador, en ese entonces senador electo, Ángel Aguirre Rivero, y fíjate cómo son los azares del destino: posteriormente (Aguirre Rivero) fue candidato y gobernador por nuestro partido, y quien hoy es un amigo personal de un servidor. Entonces esa es la historia, yo no niego mis orígenes. Me daría mucho gusto que fueran las izquierdas juntas, yo soy del PRD, me veo aún en el PRD, y lo digo con mucha responsabilidad: Víctor Aguirre se ve en el PRD, pero el voto es libre y es secreto y las simpatías no se pueden ocultar”.

-Todavía no hay candidato pero es visible que hay un interés, ¿vas a buscar la candidatura a la alcaldía de Acapulco?

-Voy a buscar la candidatura, y la voy a buscar desde mi partido. Pero te lo digo claro: en política no hay nada escrito. En política y en la vida terrenal, sabemos dónde nacemos, pero no dónde morimos y dónde terminamos, y en política así pasa. Siempre y cuando sea la misma línea de izquierda no tengo ningún problema, pero te lo digo claro: yo voy a seguir trabajando en un proyecto. Solamente con el propio PRD no me es suficiente, necesitamos las alianzas con las izquierdas. Me gustaría ser candidato del PRD, pero también me gustaría ser candidato de Morena y de Movimiento Ciudadano.

-¿Ves viable esa posibilidad?

-Todo es posible, habrá que esperar a cómo se dan los resultados. Pero ahorita no tengo ninguna invitación directa de Morena, pero si hubiese una invitación directa, formal, de Morena, con gusto consideraría mi permanencia. Hay simpatías, sí; hay coincidencia, bastante. No estoy bronqueado con ningún actor político, los compañeros que están en Morena, mi reconocimiento: son valiosos, pero con ninguno he salido yo, con ningún actor.

-Ese escenario de alguna manera impactaría en el PRD.

-Claro, si Víctor Aguirre decide irse. Lo que representa Víctor Aguirre en Acapulco y lo que representa en el estado, sin duda alguna sería una fractura mucho muy importante en Guerrero.

-Pero ese es un escenario solamente hipotético.

-Es un escenario hipotético pero te lo digo: no hay nada escrito, todavía las aguas están turbias, todavía hay mucho claroscuro, todavía no se ha definido nada. Ni quienes se van a quedar en el PRD ni cómo va a caminar Morena ni quiénes se van a sumar a Morena. Y lo digo por ejemplo, algo muy claro: yo veía en las reuniones con Pro AMLO y Morena a Ramón Almonte Borja, hoy ya no lo veo, y hoy fue a un evento del PRD en Chilpancingo. ¿Qué quiere decir esto? Que la gente se acerca y se asoma, pero como no ve las puertas y no ve actores que en lugar de dividir, sumen, que sean atractivos, la misma gente se asoma y vuelve a caminar. Ese es el tema: no debemos de ser sectarios. Y eso creo que le está pasando a Morena, el sectarismo. No hablo a nivel nacional, hablo a nivel local. Deben ser más abiertos, una apertura más clara.

-¿Crees que deberían acercarse más los dirigentes de Morena hacia el perredismo, por ejemplo?

-Yo digo que a nivel local bien podríamos tener unas alianzas o coaliciones como se lo plantearon los fundadores del PRD al propio Celestino Cesáreo, y ese fue un acuerdo, sin embargo el dirigente estatal de Morena lo descartó, aunque hay opiniones encontradas. César Núñez Ramos dice, si arriba no se arreglan, abajo nos acomodemos. Y eso es real: si arriba no hay acuerdo, abajo somos los mismos. Si arriba hay diferencias por intereses, abajo nos debemos acomodar y caminar por un mismo sendero. Al último, si abajo nos acomodamos, arriba sumamos, y eso no lo ven.

-En esta coyuntura parece que la unidad se convierte en un factor determinante impresionantemente, ¿no?

-Mira: la división significa derrota. Las sumas significan triunfos. Hay que sumar, hay que sumar. El PRD en estos momentos, habría que aceptarlo, tiene una posible migración o éxodo de gente del PRD hacia las simpatías de López Obrador, así lo veo. Yo veo muchísima gente del PRD, que su voto, así como lo han manifestado, se lo van a dar a Obrador, aunque en las cinco boletas restantes su voto va a ser del PRD. Así lo veo, así me lo ha manifestado la gente. Me he reunido en Coyuca, me he reunido en San Marcos, en Ometepec, en Tlapa, en Chilpancingo, en Iguala, y en las mismas colonias de aquí. ‘Vamos con Obrador, pero vamos con el PRD’. Esa es la realidad. Aún mucha gente ve y cruza la imagen de Obrador, la cruza todavía con el PRD y la sigue cruzando. Pues no es nada fácil, y no es nada fácil para los guerrerenses y para el perredismo asimilar otro candidato diferente. ¿Por qué? Porque desde sus orígenes el PRD ha tenido dos solos personajes: Cuauhtémoc (Cárdenas) y Obrador. Dos, solos: tres veces Cárdenas, y va por la tercera López Obrador. Es muy difícil que le quieran meter un candidato de otro partido al perredismo”.

“Es muy complicado, es muy difícil: la gente va a votar por el candidato que ya tiene en la mente y en el corazón. Podrás meter, por muchos spots, a la mente de la izquierda o del perredismo a otro personaje, se lo puedes meter a la cabeza, pero nunca se lo meterás al corazón. Y Obrador está sembrado en mucha gente de izquierda aquí en Guerrero, en el corazón. Ese es el tema. No es una decisión fácil que tenemos. Al contrario, es una decisión responsable que debemos de tomar. Por eso yo, donde me encuentro, ni una palabra negativa a López Obrador, ninguna. Me evito hacer un mal comentario. Porque, ¿de qué lo puedes acusar? Si lo acusamos de algo es hacerle el caldo gordo a las oligarquías del poder, y creo que no lo que en este momento necesitamos. Yo seguiré caminando en el PRD hasta donde Dios me lo permita, o hasta donde también los propios intereses de mis compañeros perredistas sean facilitadores. Si los intereses de mis compañeros perredistas se cierran a la mezquindad, nadie va a aguantar que lo estén pisando y pisando, ¿verdad? Hasta el mudo grita cuando lo pisan”.

 

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