* Exigen la reparación de caminos y puentes que están en pésimo estado, además de solicitar la intervención del gobierno federal para que haya inversión en esta región
J. ALBERTO SOLÍS LOEZA /
Tecpan de Galeana, 21 de septiembre de 2020. Como lo habían anunciado con anterioridad, este lunes desde las 7 horas de la mañana, pobladores de la sierra de Tecpan, Costa Grande, y de San Miguel Totolapan y Ajuchitlán del Progreso, región de la Tierra Caliente, bloquean la carretera federal Acapulco – Zihuatanejo a la altura de la comunidad de Aguas Blancas.
La protesta la encabezaron miembros de la Unión de Ejidos Forestales «Hermenegildo Galeana», presidida por Antonio Arriaga Beltrán, quien dijo que los pobladores de la sierra llevan décadas en el olvido y que son tratados como ciudadanos de segunda.
Unos 500 serranos con sus vehículos cerraron el paso frente a la gasolinera de Aguas Blancas, quienes con mantas y pancartas se quejaron por el nulo apoyo del gobierno federal, además de la poca inversión que ha hecho el gobierno del estado en los caminos rurales, puentes y centros escolares de localidades de la Sierra Madre del Sur.
Después de las 9 de la mañana llegó el director de la Comisión de Infraestructura Carretera en Guerrero (Cicaeg), Javier Taja Ramírez, con el director del DIF Guerrero, Francisco Solís Solís, para encabezar junto con el presidente municipal, Yasir Deloya Díaz, las negociaciones para destrabar este conflicto.
Mientras tanto, los serranos incluso mataron una res para el consumo de los alimentos de sus compañeros; allí mismo colocaron tres tambos con barbacoa en la vía pública en tanto las autoridades y sus representantes firmaban una minuta de acuerdos para, después de tres horas, levantar el bloqueo a la carretera federal.
Entre los acuerdos alcanzados destacan: la instalación de 7 módulos con maquinaria del gobierno estatal para la reparación de los caminos rurales, además una importante inversión de 20 millones de pesos del gobierno del estado, así como otros 5 millones más del gobierno municipal para ser invertidos en obras de construcción de puentes y algunas carreteras, sobre todo con el objetivo que sean los mismos lugareños los que formen parte de los comités de vigilancia de estos trabajos.
La protesta, que dejó una gran fila de autobuses, coches, así como del transporte público, fue levantada después de las 10 de la mañana para que todo volviera a la normalidad.
