* El presidente del Frente Progresista Guerrerense narra el asalto del que fue víctima a unos pasos de la Costera Miguel Alemán
ROBERTO RAMÍREZ BRAVO /
Acapulco, 14 de septiembre de 2020. Conocedor de la violencia, a la que ha sobrevivido cuando fue sometido a tortura en los tiempos de la lucha política y social, Eloy Cisneros Guillén dice ahora, al recordar el asalto del que fue víctima la semana pasada, que “es muy similar” en ambos casos.
La diferencia, quizá, es que la tortura con tintes políticos son los cuerpos policiacos los que la aplican.
La semana pasada, Cisneros Guillén transitaba por la calle Wilfrido Massieu, a unos metros de la Costera, después de acudir al velorio de un niño, cuando con lujo de violencia fue despojado de su vehículo por dos individuos armados que dispararon para asaltarlo.
Salió de la funeraria San Pedro, ubicada en la avenida Cuauhtémoc, cerca de Universidad, alrededor de las 10:30 de la noche y pasó a Wilfrido Massieu a dejar a un compañero del Frente que lo acompañaba.
Su amigo, dijo, “se iba bajando, cuando de repente, dos sujetos que traían ya las armas en la mano, violentamente se acercaron al carro, pero yo las tenía (las puertas) con seguro. El del lado del chofer, con su arma disparó al carro, rompió la ventanilla, metió las manos, forcejeamos un rato, se abrió la puerta y tuve que salir porque me tenía la pistola en la cabeza. De esa manera se llevaron el carro”.
El caso ha levantado polémica, tanto local como nacional, sobre todo en los ámbitos cercanos a Morena.
“Tuve temor de que al arrancar el carro me fueran a disparar -relató-, pero afortunadamente no fue así”.
Dijo que los asaltantes, que eran dos, se desplazaron a bordo del vehículo que estaban robando, hacia la calle Gómez Morín, que pasa a un costado del Parque Papagayo, y de ahí se desplazaron a la Costera.
Cisneros Guillén puso la denuncia en el Ministerio Público al día siguiente, porque en ese momento ya era noche.
“Yo espero que la Fiscalía actúe consecuentemente. Hemos encontrado respaldo, sí, de los policías que nos han atendido, del agente del MP, un respaldo en el sentido de que la atención ha sido buena, y espero que ojalá podamos recuperar pronto el carro. Y naturalmente hemos estado con una psicosis tremenda por la violencia con que se condujeron estos sujetos”, dijo.
-¿Qué similitud encuentra usted entre este incidente y los tiempos que ya vivió de represión y actuación policial, donde fue detenido, torturado, en otros años, otras épocas y otras circunstancias?
-Aquí yo creo que la única diferencia es que la tortura criminal, despiadada, que recibí en dos ocasiones, fue precisamente por los mandos policiacos, por los grupos policiacos, pero la violencia es muy similar a la que recibí en esta ocasión en que me robaron el carro, porque los sujetos llegaron con mucha violencia. Naturalmente, yo espero que este tipo de gente no esté protegido por grupos policiacos.
-En alguna ocasión usted me comentó que en los tiempos de la tortura pensaba que se iba a morir, ¿en esta ocasión qué pensó?
-La verdad, pensé lo mismo. Le dije que tenía yo mucha duda de que al arrancar el carro no nos fueran a disparar, porque fue tanta la violencia, que he estado incluso desesperado por esa situación. No concibo que haya gentes que actúen de esa manera, que no tengan nada de humanitario, sino que, por la situación de robar, yo entiendo que esto fue un robo.
-¿No tiene tinte político?
-Yo no creo que tenga tinte político, porque fueron personas jóvenes, que iban en una playera, en short, que llevaban un arma gruesa en la mano, no pude ver su cara en forma directa, no podría dar su media filiación, pero es preocupante que ese tipo de gente ande todavía por las calles haciendo fechorías, haciendo maldades, perjudicando a gente pacífica.
