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* La composición del organismo marino es similar a la piel humana, lo que facilita su compatibilidad

 

AGENCIA ID  /

 

Ciudad de México, 24 de febrero de 2019. Un estudio realizado en el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) ha dado como resultado una membrana obtenida de colágena de medusa que puede ser un tratamiento alternativo para la regeneración de tejido, por ejemplo, en úlceras por pie diabético.

La doctora Nayeli Rodríguez Fuentes, investigadora Cátedra-Conacyt adscrita a la Unidad de Materiales del CICY y quien dirige este proyecto científico explica en entrevista que la colágena es un compuesto que de acuerdo a la literatura científica es utilizado en diversos países y es muy útil en la atención a diversos problemas en la piel.

Sin embargo, la que se emplea en el país generalmente es importada, y la que se produce a nivel nacional es de grado cosmético o alimenticio, no médico. “Ello nos llevó a aprovechar recursos locales y buscamos una fuente de colágena en algunos recursos marinos, como pepino de mar y ciertas especies de medusa.

“Nuestro estudio coincidió con la presencia de medusas, en las lagunas costeras del estado de Yucatán y cuyas poblaciones son objeto de estudio para determinar su distribución, abundancia y posible influencia sobre los ecosistemas costeros”, agrego la doctora.

Tras estudiarla, el grupo científico del CICY observó que la medusa en referencia cuenta con una composición similar a la piel humana, misma que podía ser aprovechada más allá de la colágena como sustituto de piel humana.

Fui así como, in vitro, cultivaron andamios de medusa con células de piel humana (fibroblastos). Se evaluó compatibilidad y toxicidad, así como posible rechazo, con resultados favorables, de manera que la membrana tiene potencial para el tratamiento de las heridas en la piel.

“Caracterizamos el material para que se parezca a la piel humana, además de que soporte estiramientos. Hicimos pruebas en un ambiente muy controlado para saber si puede promover la reparación del tejido. Comprobamos que el compuesto es biocompatible, no es tóxico y se degrada en el tiempo que se necesita, pero sobretodo suscita el cierre de la herida.

“Lo que sigue es hacer pruebas en un organismo completo, y lo haremos con conejos, para evaluar si no genera rechazo, irritabilidad y otros factores que no se pueden probar in vitro. Después vendrá la fase clínica para aplicar en pacientes”, destaca la experta en ingeniería de tejidos.

Cabe destacar que la medusa en estudio se distribuye en las lagunas costeras del estado de Yucatán, por lo cual es viable su aprovechamiento como recurso natural para generación de biomateriales para tratamiento de pie diabético, dando así un valor agredo al recurso.

El proyecto científico del CICY participó en la Cohorte 2018 del Nodo Binacional de Innovación Sureste (NoBI Sureste), a fin de poder ser mostrado a posibles inversionistas y escalarlo industrialmente.

Forman parte del desarrollo científico el estudiante de maestría en materiales poliméricos en el CICY Irving Fernández Cervantes y Vanessa Carolina Pat Cetina, estudiante de licenciatura en ingeniería biomédica del Instituto Tecnológico de Mérida. Igualmente importante ha sido la participación de la bióloga Lorena Violeta León Deníz de la Universidad Autónoma de Yucatán, quién gestiona los permisos necesarios para la colecta y manejo del organismo.

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