Compartir

 

VERÓNICA CASTREJÓN ROMÁN  /

 

Foto RRB.

Acapulco, 25 de octubre de 2018. Marcharon solos. Ellos, los periodistas, los que prestan su voz a los que no la tienen. Transeúntes y automovilistas los miraron impávidos: “Nos están matando”, pintaron junto con unas cruces en la glorieta de la Diana y exigieron justicia por el asesinato de Gabriel Soriano Kuri, locutor e ingeniero de audio de Radio y Televisión de Guerrero (RTG), baleado cuando regresaba de dar cobertura nocturna a un evento en el que el gobernador, Héctor Astudillo Flores reiteró mensajes de su tercer informe de gobierno.

La protesta que partió en dos bandos desde el Ayuntamiento de Acapulco y del asta bandera, llegó hasta la Fiscalía Regional de Acapulco en donde trabajadores y colaboradores de las seis estaciones de radio y televisión que RTG tiene en el estado, exigieron el inmediato esclarecimiento del crimen y medidas cautelares para la familia de su victimizado compañero, así como garantías de seguridad para el desempeño de su labor.

Desde un documento leído por la reportera de El Sur, Karla Galarce Sosa, los trabajadores de RTG manifestaron su temor de ser víctimas de la inseguridad que azota a Acapulco y que “hoy nuevamente lacera a nuestro gremio y a todas las familias de Guerrero”, y recalcaron que Gabriel fue asesinado mientras cumplía una jornada de trabajo, luego de dar cobertura al evento del gobernador.

Antes, en el Ayuntamiento, reporteros, reporteras, fotógrafos y camarógrafos de diferentes medios de comunicación, hicieron un mitin en el que gritaron consignas por el pronto esclarecimiento del crimen: “¿qué piden los periodistas?”, cuestionaron a viva voz;  “¡justicia!”, reclamaron.

Foto Candelaria Vázquez.

En el pasillo central del Palacio Municipal dibujaron una cruz, colocaron cámaras fotográficas y periódicos entintados de rojo, ante las miradas indiferentes de trabajadores y visitantes de ese lugar, para minutos después partir hacia la Diana, a través de la principal avenida turística del puerto en donde las mantas que portaban exigieron: “Somos prensa, no disparen”.

En un cartel, el cartonista Ignacio Hernández Meneses Nachos, reclamó: “Fui a misa y estaba la iglesia cerrada”, en alusión a las desafortunadas declaraciones del obispo de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel, en relación con las mujeres victimizadas en Guerrero. “¿Cuántas mujeres de estas asesinadas, precisamente no andaban en misa?”, declaró en días pasados el prelado.

Las consignas gritadas en la marcha y los reclamos de los trabajadores de RTG para exigir justicia ante el crimen de Gabriel Soriano Kuri, se sumaron al pronunciamiento que circulara en las redes sociales poco después de que se supiera la noticia del atentado en el que desconocidos arrebataron la vida del trabajador de RTG, quien fue además promotor de la cultura urbana y el primer locutor y productor de un programa sobre el Hip-Hop en Acapulco.

En ese pronunciamiento, los periodistas, fotógrafos, camarógrafos y trabajadores de diferentes medios de comunicación exigen el pronto esclarecimiento del crimen, reclaman la detención de quien “segó la vida de un joven que deja hijos e hijas en la orfandad y que deja sumida en el dolor a una familia que es estimada por la mayoría de los comunicadores”. Exigen a las autoridades de los tres órdenes de gobierno la aplicación inmediata de un programa que realmente prevenga el delito en Acapulco, mediante la instalación de filtros de revisión vehicular, y demandan que les informen con veracidad, el número de cámaras en funcionamiento y quién las opera.

Y advierten: “No aceptamos que nos digan verdades a medias ni mentiras completas en torno al seguimiento del crimen de Gabriel con el pretexto del nuevo sistema penal acusatorio. La sociedad entera exige que las autoridades realmente cuiden a los ciudadanos y no solamente a los funcionarios, porque tal parece que los acapulqueños estamos indefensos ante una barbarie que no se quiere o no se puede parar”.

El “¡Ya basta!” con el que rematan su pronunciamiento, fue el mismo “¡Ya basta!” que salió de las gargantas de las decenas de periodistas, camarógrafos, fotógrafos y trabajadores de Radio y Televisión de Guerrero durante su movimiento de protesta.

Foto Candelaria Vázquez.

“Asimismo, trabajadores de este organismo de las seis estaciones de radio y televisión en el estado, demandamos garantías de seguridad para el desempeño de nuestra labor que se vio vulnerada con el homicidio de nuestro compañero, y que se establezca un vínculo mediante el cual se nos informe de los avances de las indagatorias”, plantearon.

“Dadas las circunstancias -señalaron- hacemos patente nuestra preocupación por ser víctimas de la inseguridad que se vive en el puerto de Acapulco, que hoy nuevamente lacera a nuestro gremio y a todas las familias de Guerrero”.

En días previos, tanto la alcaldesa Adela Román Ocampo como el gobernador Héctor Astudillo, hablaron de que la delincuencia les está dejando mensajes a sus gobiernos con el incremento de la violencia.

Sin embargo, ayer al concluir una sesión de Cabildo, Román Ocampo señaló que el crimen de Soriano Kuri no tuvo nada que ver con la delincuencia, sino fue un hecho fortuito, derivado de un incidente de tránsito, y señaló que estadísticamente sí ha habido un descenso de los crímenes dolosos, pues incluso hubo seis días en los que no ocurrió ningún asesinato. Pidió también informar esto.

En la funeraria, el padre de Gabriel, Javier Soriano Guerrero, jefe de Información de La Jornada Guerrero, mostraba fortaleza ante las lágrimas de dolor de su esposa, Hilda Kuri, de su nuera y de todos sus familiares y amigos.

“¡¿Cómo no romper en llanto cuando hiciste tanto?!”

Le dice en su canción su amigo, el rapero José Luis Amazu quien en homenaje por la pérdida de su amigo publicó en Facebook su creación:

“Gabo, quisiera no tener que escribir esta canción.

Ayer fuiste la voz, hoy eres tú la víctima de esta situación y motivo de este canto.

El miedo aparece mientras la noche avanza.

Tu muerte no va a ser motivo de odios ni venganzas

Pero tu vida será nuestro motivo de esperanza (…)”

 

Compartir:

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here