- El ex procurador de Guerrero advierte que el fallo que benefició al exalcalde de Iguala no lo absuelve moral ni legalmente
REDACCIÓN /
Ciudad de México, 4 de junio de 2025. José Luis Abarca Velázquez no fue declarado inocente, sino beneficiado por las fallas del Estado mexicano, advirtió el ex procurador de Justicia de Guerrero, Iñaky Blanco Cabrera, tras la resolución judicial que lo exoneró del delito de desaparición forzada en el caso Ayotzinapa.
“El fallo del juez Ventura Ramos no absuelve moral ni fácticamente a Abarca”, declaró Blanco mediante un boletín de prensa distribuido a medios de comunicación. Blanco atribuyó la decisión judicial a la invalidez de pruebas clave obtenidas mediante detenciones arbitrarias, retenciones ilegales y actos de tortura por parte de autoridades federales, entre ellas la extinta Procuraduría General de la República (PGR), la Policía Federal (PF) y la Secretaría de Marina (Semar).
El 30 de mayo pasado, el juez primero de distrito en procesos penales federales en Matamoros, Raúl Ventura Ramos, resolvió no dictar auto de formal prisión contra el exalcalde de Iguala, luego de desestimar los principales elementos probatorios por violaciones al debido proceso.
Blanco aseguró que desde antes de la Recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en 2018, ya había advertido a la entonces PGR sobre la necesidad de reforzar o subsanar las deficiencias probatorias. No obstante, indicó que dicha instancia “fue incapaz incluso de acreditar la existencia de la organización criminal Guerreros Unidos”.
El exfuncionario subrayó que, pese al reciente revés judicial, Abarca cuenta ya con dos sentencias condenatorias: una de 92 años por secuestro agravado y otra de 20 años por homicidio. Conforme a la jurisprudencia de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dichas penas deben cumplirse de manera sucesiva, al tratarse de delitos no conexos entre sí.
Asimismo, Abarca aún enfrenta cargos por homicidio, lesiones, delitos contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
“Que no se confunda la nulidad de pruebas con la inocencia”, dijo Blanco Cabrera según el boletín, al recordar que el caso Ayotzinapa sigue siendo una herida abierta para las víctimas y para un Estado que, según dijo, ha fallado en su deber de garantizar verdad y justicia.