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* El tianguista Policarpio Pineda Baltazar logra demostrar con peritaje la falsificación

REDACCIÓN     /

 

La firma falsificada. Foto La Plaza.

Acapulco, 19 de mayo de 2017. El juez octavo penal Alfredo Sánchez Sánchez y el actuario judicial del ramo penal, Cristian Terán Arcos, falsificaron la firma del comerciante Policarpio Pineda Baltazar en un juicio que este sostenía con el comité directivo del tianguis Turístico La Diana, denunció el afectado, quien interpuso una queja en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.

Adicionalmente, en un juicio de amparo, Pineda Baltazar implicó a tres magistrados de la sala penal de Acapulco que emitieron una sentencia haciendo caso omiso de que hubo una falsificación flagrante de su firma.

En entrevista, el comerciante narró que desde hace seis años llevaba un juicio contra el comité de condóminos compuesto por Bolívar García Picaz, Gregorio Cortez García, Julio Marco Matías, Guillermo Salomón Molina Martínez, y Salvador Valdovinos para exigirles rendición de cuentas en el manejo de los recursos del comité. Dentro de ese juicio, los acusados presentaron un escrito donde dicen no ser ellos los representantes de los condóminos, pero luego presentaron un acta notariada donde se hace constar que sí integran el comité.

A raíz de esta contradicción, dado que ellos por escrito en el expediente manifestaron falsamente que no eran del comité, Pineda Baltazar los demandó por falsedad en declaraciones. En este nuevo juicio, el juez que llevaba el caso, Alfredo Sánchez Sánchez, desestimó fincar responsabilidad a los acusados, sin notificar a la parte acusadora, y mandó a archivar el expediente, pero Pineda Baltazar se inconformó y entonces la magistrada Adela Román Ocampo, que en ese tiempo le tocó el caso, ordenó al juez restituir el proceso y notificarle en su domicilio. Fue cuando el actuario Terán Arcos falsificó la firma del comerciante y por escrito notificó a la sala penal que este no se había inconformado, y los tres magistrados de la sala -Adela Román, quien había ordenado la notificación, ya no formaba parte de la misma- dieron por buena la información y cerraron el caso.

Entonces Pineda Baltazar promovió un amparo y una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y en un peritaje de grafoscopía, elaborado por la Fiscalía General del Estado, se establece que tras los análisis realizados “se desprende que la firma dubitada no fue estampada por el C. Policarpio Pineda Baltazar, toda vez que los desenvolvimientos, trazos, rasgos y gestos gráficos de la firma dubitada no corresponden a las firmas indubitables estampadas de puño y letra del C. Policarpio Pineda”.

En entrevista, Pineda Baltazar señaló que continuará el proceso, hasta determinar la responsabilidad de los magistrados, el juez y el actuario en esa falsificación.

 

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