Compartir

* Cuando los mexicanos lleguemos a la verdad, la justicia, la reparación del daño y la no repetición, habrá paz en cada corazón de las familias mexicanas, mientras eso no ocurra seguiremos caminando al lado de las víctimas para buscar a los desaparecidos

KAU SIRENIO  /

Chilpancingo, 23 de junio de 2022

La Guerra Sucia empezó en Guerrero por miembros del Ejército mexicano en contra de la población civil en la década de los años 50, 60 y 70. En esa época hubo desaparecidos y pueblos arrasados para restarle la base social a la guerrilla de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos. Investigar los excesos por militares para llegar a la verdad y justicia.

Si bien es cierto que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reconoció que los militares participaron directamente en contra de la población, y eso es un avance, hay que esperar la apertura del archivo militar en poder de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Además de investigar a los autores intelectuales de estos crímenes: Caballero Aburto, Alarcón, Figueroa… así como, rastrear fosas y cárceles clandestinas donde fueron torturados y asesinados estudiantes, campesinos y colonos.

La participación directa de tropas del Ejército mexicano en la masacre de 17 personas en Chilpancingo, Guerrero, el 31 de diciembre de 1960. El 18 de Mayo de 1967, en un mitin que convocó la Sociedad de Padres de Familia de la escuela primaria “Juan N. Álvarez, policía judicial del estado de Guerrero incursionan en el plantel y abren fuego en contra de la multitud, asesinando a 11 personas. Ese día Lucio Cabañas se refugió en la Sierra

Las masacres fueron la formas de hacer política en Guerrero, en Acapulco, durante la asamblea de cada domingo, en las oficinas de la Copra, fueron asesinados 38 copreros a manos de pistoleros, El Chante Luna, El Zanatón, Pay Radilla y El Animal, el 20 de agosto; años después los asesinos fueron homenajeados con corridos por el valor prestado a la tiranía. Ellos no actuaron por sí solo, sino por órdenes de personajes oscuros del PRI-gobierno, que pronto escalaron como espuma en lo más altos niveles políticos, Rigoberto Pano Arciniega, fue premiado como magistrado y después procurador de Justicia del estado; otro que premiado fue Orbelín Soberanis Núñez, quien llegó a ser diputado local.

Cuando se creía que el talante represor había desaparecido en Guerrero, el 28 de junio, en el Vado de Aguas Blancas fueron asesinados 17 campesinos y 23 heridos por policías judiciales, antimotines y la Policía Motorizada, al mando del mayor Manuel Moreno González y 23 heridos.

La madrugada del 7 de junio de 1998, un operativo contrainsurgente cercó la escuela primaria Caritino Maldonado Pérez, ubicada en las faldas de los cerros antes de llegar a la comunidad Ñuu Savi de El Charco, municipio de Ayutla. Al mando iba el comandante de la 27 Zona Militar, el general Alfredo Oropeza Garnica. La balacera duró una hora y media, ahí fueron asesinados 11 personas, cinco resultaron heridas –un niño de 13 años de edad entre las víctimas– en el comunicado oficial se supo de la detención de 22 personas.

Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, fueron asesinados por policías federales, estatales y agentes ministeriales, durante el violento desalojo en la Autopista del Sol México-Acapulco el 12 de diciembre de 2011, en Chilpancingo.

En Iguala, el viernes 26 de septiembre, policías municipales, estatales y federales asesinaron y desaparecieron a normalistas de Ayotzinapa con la complacencia del Ejército mexicano, en los el saldo de ese día fue de seis personas asesinadas.

En todos estos hechos de violencia sistemática en contra de la población civil, el Ejército mexicano, la Marina, la policía federal y estatal actúan como escuadrón de la muerte con total impunidad, las autoridades civiles lejos de investigar y sancionar se han encargado de opacar y ocultar la información.

Cuando los mexicanos lleguemos a la verdad, justicia, reparación de daño y la no repetición, ese día habrá paz en cada el corazón de la familia mexicana, mientras esto no ocurra seguiremos caminando a lado de las víctimas para buscar a los desaparecidos.

Tomado de PIE DE PÁGINA

Compartir:

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here