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MARCOS PAZ GÓMEZ    /

 

Acapulco, 01 de agosto de 2021. 

¿Qué pasa cuando tienes 12 años, escuchas sobrevolar un helicóptero, suena a lo lejos el ruido del metal con el suelo y unos gritos que no terminas de entender? Súmale que provienes de un hogar de izquierda, haces lo que deberías hacer, vas acompañando a tu padre y tu tío porque ya va a empezar la marcha.

Octubre 4 del 2004, domingo, ningún horario escolar te impedirá mirar ese contingente enorme de gente variopinta, te sorprenderá verlos en huaraches o chanclas, incluso algunos descalzos aguantando el calor del concreto, nunca habías visto tantos machetes juntos y no sabías que podían sacar chispas al rozarlos con el piso, sombreros, camisas, varias de estas un poco rotas, morrales, algunos rostros sucios, manos callosas, varias canas, mucha gente, hombres, mujeres, ancianos, niños, hasta delante leerás que piden la cancelación de la presa La Parota, no sabes que es una parota, mucho menos que es una presa, tu tío saluda a un mentado Pepe Pando, tu padre también y así pegadito a ellos vas y te das cuenta que son el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa la Parota, ves asombrado eso, te sorprende que defiendan la tierra, sus tierras, el agua, la vida, oyes que le hablan a un Marco Antonio, a un Rodolfo, a un José, a un Felipe Flores, te grabas ese nombre porque defiende la tierra y sabes que en la tierra se dan las flores.

Pasa el tiempo, entre 6 y 7 años después, cuando se da la huelga de hambre…

En la asamblea de aniversario del Cecop 2007

Ya después, más grande entre 6 y 7 años después cuando se da la huelga de hambre y la lucha del STOOAEG, vuelves a ver a Felipe y conoces a más compañeros, después vas a las reuniones a donde te comisionan, y de ahí en adelante frecuentas a muchas y muchos compañeros con los que tramas amistad, camaradería y lucha; llega el julio del 2013, día 28 para ser exactos y son junto al STOOAEG, invitados al décimo aniversario del CECOP, esa organización campesina que años atrás te toco ver marchando en la avenida principal del puerto de Acapulco, ya con la amistad de los compas conoces a fondo la lucha, sus demandas, la entereza de todo lo que los rodeas y ves con mística al compa Felipe Flores Hernández, hombre chaparrito que siempre andaba con su sombrero, huaraches y la funda del machete cruzado en el pecho que llevaba sus iniciales, es un tipo serio, bastante duro y claro en la lucha y las exigencias, pero no por ello es cerrado o dogmático, se puede debatir con él y reconoces a un dirigente incomparable, firme, digno, valiente, escuchas las historias de su viaje a Brasil, a El Salvador, cómo conoció al Sub comandante Insurgente Marcos, cuando el 21 de abril del 2006 el CECOP lo recibió en los bienes comunales de Cacahuatepec, y este, diera su respaldo a la lucha de los campesinos aglutinados en el CECOP en defensa de la tierra, y contra este mega proyecto depredador, te acuerdas como contaba el inicio de la lucha y la instalación de los 3 plantones para impedir el acceso de maquinaria, cómo fueron los años más duros y difíciles de la lucha, que suele ser siempre al inicio.

Lo frecuentabas en las reuniones periódicas que se desarrollaban en el sindicato de telefonistas en Acapulco pues pertenecen a la UNT (Unión Nacional de Trabajadores) y discutían siempre de todo con todos los compañeros, siempre solidario con las luchas del pueblo y los sectores organizados, casi siempre las ultimas marchas se encontraban y caminaban juntos, con más compas se hizo del ayuntamiento de Acapulco una tribuna popular de cuando se tomaron estos en exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala.

En los últimos cuatro años junto a otros compas de organizaciones conformaron el Frente Guerrerense Magisterial y Popular por la Transformación de México, ahí con profes, dirigentes sindicales, campesinos y sociales apoyaron sin dar un cheque en blanco a morena y buscaron que fuese un espacio organizativo de lucha popular, no sabría decir si este objetivo se logró pues estamos en pleno momento de la historia.

¿Por qué decir y recordar esto? Porque este 27 de julio de 2021 físicamente nos ha dejado el camarada Felipe Flores Hernández, recordar siempre es necesario, para saber de dónde venimos, pero sobre todo a donde queremos llegar, te vas un 27 de julio, fecha en la que podría celebrarse un aniversario más del CECOP, el número 18, resulta paradigmático que dejas el movimiento cuando este cumple la mayoría de edad, acaso sabías que este había madurado lo suficiente.

Lo que sí, es que Felipe Flores Hernández, Felipe Parota como de cariño te decíamos algunos, fue un hombre de una sola pieza que tuvo en mente algo claro: la lucha inicia en un momento, pero jamás termina, tus 68 años de vida lo confirman, las organizaciones, sindicatos con los que siempre te solidarizaste, las largas caminatas, las marchas, las reuniones, las luchas que compartimos, las cosas que aprendimos de ti lo demuestran, quisiera recordar la frase que decías cuando nos saludábamos “Felipe Flores Hernández, para servirle a dios y al pueblo, lugar donde me paro, polvo que se levanta” creo que era así, honestamente no la recuerdo a la perfección pero jamás se borrará aquel décimo aniversario del CECOP, el rico pollo hervido con arroz que nos dieron, la sonrisa franca y mirada firme que poseías, la paciencia y consejos que tenías para todas las personas que se sumaban a la lucha.

Se ha ido, Felipe Flores Hernández, de Garrapatas para el mundo, esa tierra que defendiste, hoy te cubrirá noblemente, Felipe, una raíz de la parota.

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