REDACCIÓN /
Chilpancingo, 4 de abril de 2024. El nombramiento del coronel Zipacná Jesús Torres Ojeda como fiscal general de Guerrero ha generado inquietud en el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, que ve en esta decisión un signo de militarización en las entidades de seguridad y justicia.
En un comunicado, la ONG insta al recién designado fiscal a adoptar un enfoque sensible y con perspectiva de derechos humanos en su gestión, enfatizando la importancia de la eficiencia, honestidad, imparcialidad, objetividad y profesionalismo en cada investigación.
El Centro Minerva Bello, dice el texto, espera que bajo la dirección de Torres Ojeda, la fiscalía se comprometa con la transparencia hacia las víctimas y que las investigaciones se realicen con estrategias integrales y personal especializado, asegurando así el acceso a la verdad y la justicia, el respeto a los derechos humanos y una reparación integral del daño.
La designación de Torres Ojeda, quien es licenciado en Derecho, llega tras un breve periodo como fiscal interino y en un contexto de alta expectativa por parte de la sociedad civil y las víctimas de violencia en el estado. Su mandato dado por el Congreso, se extenderá por seis años, comienza con el desafío de cumplir con el respeto a los derechos humanos, demanda el Centro Minerva Bello.
