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*A través de varias pintas en las paredes, las dependencias invitan a no rentar, no vender o comprar esos inmuebles porque son inhabitables

REDACIÓN /

Acapulco, 16 de febrero de 2024. A bordo de varias camionetas, personal de la dirección de Protección municipal, de la Secretaría de Protección y Riesgos del gobierno del estado, y de la Coordinación Nacional de Protección Civil, se presentó esta mañana en la unidad habitacional Pedregal de Cantaluna, para hacer pintas en las paredes de los muros invitando a no habitar, vender, comprar o rentar esos inmuebles porque son inhabitables.
“Precaución, zona de alto riesgo, inhabitable”, dice uno de los mensajes pintados; otro dice: “No te dejes engañar ¡No rentes, no compres! No es habitable”.


La alerta cundió rápido entre los vecinos, tanto en quienes continúan viviendo en esos edificios, como entre quienes ya se encuentran fuera.
Algunos de ellos, consultados al respecto, consideraron que la acción de las autoridades es una medida preventiva porque hay una persona, a la que identificaron como la maestra Arenas, que desde hace tiempo está promoviendo la ocupación de los departamentos que ya fueron liquidados por el Fovissste, e incluso controla el acceso a la unidad a través de guardias contratados por ella.


Los trabajadores de los tres órdenes de gobierno se limitaron a pintar los mensajes en la mayor parte de los edificios.
La unidad habitacional Pedregal de Cantaluna consta de 177 edificios y unas 700 viviendas (departamentos). En el sismo del 7 de diciembre de 2021, varios edificios resultaron con daños visibles, pero luego un estudio elaborado por el gobierno federal y pagado por los gobiernos municipal y estatal, demostró que todos los edificios estaban en riesgo de caerse no solo por el sismo, sino porque tuvo fallas graves en su proceso de construcción.
El presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a las dependencias involucradas (Infonavit, Fovissste, Isssfam) a cancelar los créditos y devolver a los compradores el dinero que habían invertido en su vivienda. El Fovisste fue el único que acató. El Infonavit no devolvió nada, y solo canceló el crédito original y ofreció uno nuevo, pero con la condición de que los derechohabientes afectados encontraran una nueva vivienda para ese segundo crédito, antes del 31 de diciembre. En octubre, Otis canceló todas las expectativas de adquirir el segundo crédito pues algunos no habían encontrado vivienda o la habían encontrado pero el huracán las perjudicó, o perdieron documentos.

Total, que a diciembre, la mayor parte de los derechohabientes perdieron incluso la oportunidad de contratar un segundo crédito. El Isssfam, por su parte, aún continúa cobrando a sus trabajadores el crédito que le dieron, como si no hubiera pasado nada en ese lugar.
Este viernes, tras la reaparición de las autoridades -que ya se habían desentendido de lo que ocurría en los edificios semi abandonados-, algunos condóminos explicaron que entre quienes aún viven en Cantaluna, hay conflictos internos porque la maestra Guadalupe Arenas, que vive en la entrada, impide el paso de vehículos, dejando pasar solo a quienes ella decide.

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