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ROBERTO RAMÍREZ BRAVO    /

 

Acapulco, 30 de mayo de 2021.

Un personaje recorre el distrito cuarto federal, de Acapulco. Se llama Víctor Jorrín Lozano y es el candidato a la diputación federal que corresponde a esa demarcación, en la que se encuentra ubicada el área urbana del municipio.

Pero Jorrín es un caso extraño en el universo de los y las aspirantes que en estos momentos hacen el mismo recorrido. Mientras la mayoría de los aspirantes de todos los partidos, que participan en estos momentos por las legislaturas locales y federales son gente con poca experiencia, o que han tenido pocos resultados en los casos de quienes ya fueron legisladores, el empresario del ramo educativo resalta, precisamente, por lo contrario.

Fue diputado federal ya una ocasión, y en ella se ganó el mote de “diputado millonario”, no porque tuviera muchos recursos, sino porque en su período de tres años logró jalar hacia Guerrero una cantidad nada despreciable, de unos 8 mil millones de pesos, para Guerrero y en particular Acapulco.

El distrito que Jorrín busca representar es de alta competencia electoral. Ahí ganó en la elección pasada la actual candidata a la alcaldía, Abelina López Rodríguez, y antes estuvo en poder del PRI, con Julieta Fernández Márquez. En estos momentos, se disputan su titularidad, Jorrín, Sheila Soto de la alianza PRI-PRD, y Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros por Morena, sin embargo, de estos últimos es poco lo que se sabe en materia de propuestas. La perredista-tricolor prácticamente ha confiado su postulación en sus dotes de animación adquiridas en Televisa, y en ser la figura visible del equipo de Evodio Velázquez Aguirre; mientras el segundo sobrevive a una campaña sin fuerza, y visiblemente distanciada de los círculos de poder de su partido político.

Jorrín es la carta más visible, y la más seria. Compite en esta ocasión por Movimiento Ciudadano, luego de haberse separado de este partido, ahora como una versión ciudadana. Cuando fue diputado, Jorrín integró la Comisión de Presupuesto de la cámara legislativa y tuvo la oportunidad de generar recursos suficientes que se vieron en el gobierno municipal de Luis Walton en Acapulco. En esta legislatura, la morenista Abelina López también formó parte de esa poderosa comisión, pero su rendimiento fue muy lejano del desarrollado por Jorrín.

Pero no es solo su experiencia legislativa, también se ha desempeñado en el ámbito privado, en el área educativa en prácticamente todos los niveles desde guarderías hasta universitario, y ha formado parte de comisiones educativas no solo dentro del país, sino en la Organización de las Naciones Unidas.

En las escuelas de su propiedad, desarrolló un centro de investigaciones sociales, que le permite medir los indicadores sociales más importantes y desarrollar programas que podrían ser de mucho beneficio para la población en el caso de que los gobernantes se decidieran a aprovecharlos.

En esta campaña, Víctor Jorrín ha hecho recorridos intensos sobre todo en las áreas donde ya trabajó antes, cuando fue diputado federal del mismo distrito. Su experiencia en el tema de bajar recursos que, como se ha dicho, le generó el mote del diputado millonario, podría ser muy útil para quien vaya a gobernar el estado y el municipio de Acapulco.

Entre los proyectos que Jorrín está planteando se encuentran el tren rápido de la Ciudad de México a Acapulco. Es un proyecto ambicioso que presentó por primera vez cuando fue diputado anteriormente, pero que no se concretó. También propone la creación de al menos dos hospitales de gran nivel, de cuatro que se necesitan para atender la zona Poniente, el área Diamante (con poblados como La Poza, el Podrido, Barra Vieja, Puerto Marqués y otros). También plantea transformar las unidades deportivas en escuelas deportivas, y asignar recursos suficientes para resolver el problema del abasto de agua.

Es necesario precisar que todos estos proyectos requieren de recursos, o de lo contrario se pueden quedar en el olvido, y para bajar los recursos, nada mejor que un diputado con experiencia.

En el distrito, Jorrín tiene alguna posibilidad de convertirse en diputado, pues su contendiente más visible, el morenista Pablo Amílcar Sandoval, no hace campaña todos los días y no aprovecha la fuerza de Morena al mantener su conflicto con el senador con licencia Félix Salgado Macedonio, lo que se expresa en que cuando la candidata a la gubernatura, Evelyn Salgado ha recorrido su distrito, él no se hace presentes. Cuando Pablo Amílcar hizo su evento en Sinfonía del Mar, hubo muchas señales de que la animadversión pablista hacia el felixismo y su candidata, persisten.

Las opciones para los electores de ese distrito no son muchas, y muchos simpatizantes de Morena, en particular de Félix Salgado y su hija La Torita, estén pensando en no aplicar el 4, que es la garantía de que todos los candidatos puedan ganar.

Así que el cuarto distrito federal podría ser uno de los que Morena tiene en riesgo de perder. No es el único, porque hay otros, locales principalmente, que están dentro de ese escenario.

Víctor Jorrín puede, en esas circunstancias, convertirse en el próximo diputado local federal Acapulco.

 

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